Creemos firmemente  que la solución  de problemas en el ámbito  de los negocios exige la aplicación de multidisciplinas.   Sabemos por
experiencia  que  para  resolver  dificultades  y  aprovechar  oportunidades,  es  indispensable  reunir  diferentes  disciplinas y talentos:
jurídico,  financiero,  bancario,  fiscal,  comercial,  y  gerencial.  Nosotros  no vemos las necesidades de nuestros clientes desde un solo
punto de vista. Nos exigimos revisar cada situación desde varias perspectivas y puntos de vista. De esa manera, entendemos mejor los
riesgos  a  los  que  se  enfrentan  nuestros  clientes,  y  descubrimos  la esencia de las posibles soluciones. Para realizar nuestra labor,
aprovechamos  la  experiencia  profesional de nuestros socios  y consultores asociados, a quienes exigimos aplicar un análisis riguroso
de los hechos,  y desarrollar soluciones creativas y novedosas.   Entendemos que los procesos litigiosos deben ser usados como último
recurso, una vez que se han agotado otras instancias de resolución.  

Nos empeñamos en economizar el tiempo  y  el esfuerzo de nuestros clientes.   Comprendemos que el recurso más valioso de nuestros
clientes es precisamente su tiempo.  Consecuentemente, nos inclinamos hacia soluciones que reduzcan el tiempo necesario para llegar
a una solución definitiva. Nuestros honorarios no se basan en el tiempo dedicado a cada negocio, sino en los resultados alcanzados.

En  cada  etapa  de  un  trabajo  para  clientes,  comparamos  el  costo  contra  el  beneficio  de hacer algo. Nos esforzamos en evitar la
adopción de posturas dogmáticas y premiamos la flexibilidad y el pragmatismo. Nos exigimos no imponer nuestras opiniones a nuestros
clientes, sino informarlos oportunamente de los riesgos, costos y oportunidades que revelan nuestros análisis.

A  lo  largo  de  una  tarea  para  nuestros  clientes,  revisamos  frecuentemente  los  riesgos  jurídicos  de  cada estrategia, y los costos
financieros.  Asesoramos  a  nuestros  clientes  y  los  actualizamos  de manera periódica y sistemática, pero dejamos a ellos la toma de
decisiones estratégicas.

Mantenemos criterios rigurosos para aceptar nuevos clientes. Antes de aceptar a un nuevo cliente, realizamos un análisis profundo de
su  trayectoria  y  reputación.   Revisamos a fondo el caso que nos presenta, las bases de su postura y argumentación, y la seriedad y
compromiso  que  muestra para  iniciar una defensa  u  ofensiva estratégica. Sabemos rechazar a determinados clientes prospectos, y
entendemos que en ocasiones es muy importante saber decir “no” a tiempo.

Nos  enfocamos  en  los que sabemos hacer y hemos hecho con éxito en el pasado reciente. Cuando no entendemos bien un asunto o
no nos sentimos suficientemente conocedores del tema o capaces de hallar soluciones, preferimos declinar la invitación o recomendar a
alguna de nuestras firmas asociadas.


RAMOS ZEPEDA CONSULTORES ASOCIADOS, S.C.